El león es el rey indiscutible de la selva, un depredador a quien todos los animales temen. Rápido, ágil y fuerte son 3 adjetivos que le podrían definir perfectamente.
Claro que donde hay un rey, tiene que haber una reina y esa es la leona. Acostumbradas a cazar en grupo, las leonas hacen gala de una inteligencia muy desarrollada. Además tienen un instinto maternal bastante desarrollado y protegen a sus crías con uñas y dientes.
Este fiero y temible depredador nos da una lección, sobre lo que es la compasión y la empatía hacia otros seres vivos. Y es que en el siguiente relato veremos un comportamiento totalmente inesperado por parte de uno de estos gigantescos felinos.
En la reserva de Caza del Kalahari Central, en Botswana, es donde se desarrolló esta conmovedora historia. Dejando a un lado su instinto cazador, el otro instinto más fuerte que posee la leona, el de protección, tomó el control de la situación.
Las imágenes hablan por sí solas, así que os dejo con ellas para que veáis lo mucho que tenemos que aprender aún del mundo animal.
Una historia sorprendente sin duda. Una vez más, el mundo animal nos da una lección de ética, nos enseña lo que es la piedad y como distintas especies, son capaces de ayudarse entre ellos de una forma totalmente altruista.
Fuente: Wimp
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 7:26 pm