Ni los tulipanes, las lilas o las petunias, ninguna otra flor ha sabido tocar el corazón de los amantes como lo han hecho las rosas. Su éxito no solo se debe a su extraordinario aroma, sino a su naturaleza complicada que sabe combinar belleza y fiereza a parte iguales. Como el amor, complicado en extremo, la rosa es capaz de seducir con sus delicados pétalos rojos o de herir sin clemencia usando sus espinas.
Sea como sea, no hay jardín que se precie que no presuma de un buen rosal y una preciosa cosecha de aromáticas rosas. Claro que no es siempre fácil encontrar el rosal adecuado, resistente y fecundo como se requiere.
Por eso la mejor forma de conseguir un buen rosal es reproducirlo por esqueje a partir de un rosal de buen crecimiento y cosecha, asegurándonos así unas flores grandes, bonitas y muy olorosas.
Es cierto que conseguir que el rosal nuevo enraíce puede resultar complicado, pero gracias a este magnífico truco hecho con patatas podremos lograrlo fácilmente y sin esfuerzo.
Fuente: boredomtherapy.com
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 4:43 pm