El funcionamiento de las fechas de vencimiento de los alimentos a veces puede resultar confusa.
Por ejemplo, la «fecha de caducidad» determina la vida útil de un alimento y se destina a productos perecederos, pudiendo convertirse en un peligro para la salud después de un corto período de tiempo. En este grupo encontramos las carnes y pescados frescos, huevos, lácteos y verduras. En estos casos es muy recomendable ceñirse a la fecha de caducidad. Aunque hay alimentos que no caducan nunca.
La «fecha de consumo preferente», por su parte, indica el tiempo en el que el producto conserva bien sus propiedades organolépticas (olor, sabor, textura, etc.), sin que una ingesta posterior al momento señalado implique algún riesgo.
Pero, ¿qué ocurre con el resto de alimentos envasados que parecen tener una residencia permanente en los estantes de nuestro frigorífico? A continuación os mostramos una lista con la duración de condimentos, salsas y aderezos que normalmente tenemos en el refrigerador y que no sabemos exactamente cuál es su duración. Comencemos:
La leche debe consumirse antes de su fecha de caducidad, siempre manteniéndola en la nevera una vez abierta. Si está congelada y sin abrir, puede durar hasta 3 meses.
Esta típica salsa americana para la carne aguanta, abierta, en el frigorífico 1 o 2 días. Si la tenemos almacenada en la despensa, sin abrir, de 2 a 5 años.
Una vez abierto, el pesto aguanta 3 días en la nevera y hasta 6 meses si no se ha abierto.
Si te ha sobrado guacamole de tus últimos nachos, este aguanta hasta 3 – 4 días en la nevera. Si no está abierto y está refrigerado, hasta 6 meses.
Una vez abierta, la salsa de tomate aguanta de 3 a 5 días en la nevera. Si no, podemos tenerla almacenada en nuestra despensa hasta 6 meses.
Este nutritivo alimento tan típico de Alsacia aguanta en la nevera de 5 a 7 días, después de haber sido abierto. Si se tiene cerrado en una despensa, se puede almacenar de 12 a 18 meses.
Una vez abierto, el hummus aguanta hasta 7 días en la nevera, mientras que si no lo está puede aguantar hasta 3 meses.
Después de abrirla, la leche de almendras aguanta entre 7 y 10 días, si se mantiene refrigerada. Si no se abre, consumir antes de la fecha de caducidad.
El queso cottage, tan parecido al requesón, aguanta una semana en la nevera tras haber sido abierto.
Consumir preferiblemente antes de la fecha de caducidad, aunque este tiempo no suele ser superior a 1 o 2 semanas.
El queso cremoso, tan típico para untar, aguanta dos semanas como máximo en la nevera después de haber sido abierto.
¿Qué serían los nachos sin esta magnífica crema de queso? Si os sobra, podéis conservarla en la nevera hasta dos semanas, no más. Y, aunque no es muy recomendable, siempre se puede congelar. En este caso, siempre no haya sido abierta, puede aguantar hasta 3 meses. Si no se abre y no se refrigera, puede aguantar hasta 2 años en tu despensa.
Una vez abiertas, las aceitunas aguantan hasta 2 semanas en la nevera, mientras que si las tenemos en la despensa pueden durar de 12 a 18 meses.
Una vez abierta, la crema batida es capaz de durar de 3 a 4 semanas en el refrigerador.
Refrigerados, los huevos aguantan entre 3 y 5 semanas perfectamente.
Esta deliciosa salsa para carnes anglosajona puede permanecer hasta 1 mes en tu nevera, una vez haya sido abierta. Si se almacena en una despensa sin abrir, hasta 1 año.
Al igual que la salsa Worcestershire, la salsa de soja aguanta 1 mes en la nevera, una vez abierta. Sin embargo, este tiempo podría ser de 3 años, si el bote no ha sido abierto y si se mantiene en una despensa.
Una vez abierta, lo suyo es gastar la mantequilla restante entre el primer y el segundo mes, siempre y cuando se mantenga refrigerada.
Estos agridulces aperitivos aguantan hasta 3 meses en la nevera una vez que han sido abiertos. Sin ser abiertos, podrían llegar a durar hasta 1 año.
Las típicas salsas para ensalada aguantan, como máximo, 3 meses, siempre y cuando se mantengan refrigeradas. Si el bote permanece cerrado y olvidado en un estante de la cocina, podría aguantar hasta 1 año.
Una vez abierta y refrigerada, la mayonesa es capaz de aguantar hasta 2 meses. Si el bote no ha sido abierto y se mantiene en una despensa, hasta 6 meses.
La mantequilla de cacahuetes puede tener una vida útil de hasta 4 meses, si se mantiene refrigerada, y de 1 año (o hasta que indique la fecha de caducidad) si se mantiene en una despensa.
Este delicioso aderezo cárnico puede durar hasta 4 meses en la nevera, y un año si el bote no ha sido abierto y se mantiene almacenado en una despensa.
No nos referimos a los que asamos en casa, si no a los que venden enlatados. Estos últimos pueden aguantar entre 4 y 6 meses en la nevera, mientras que si mantenemos el bote cerrado en una despensa, hasta que indique la fecha de caducidad.
La salsa que nunca falta en ninguna casa aguanta hasta 6 meses en la nevera. Si el bote no ha sido abierto, es capaz de aguantar hasta 1 año en tu despensa.
El típico acompañamiento de las tortitas tiene una vida útil de 6 meses, siempre y cuando se mantenga refrigerado. Si no se abre, hasta 1 año.
La margarina es capaz de aguantar hasta 6 meses en tu nevera.
Esta salsa de verduras aguanta muchísimo. Hasta 9 meses, si se mantiene refrigerada, y hasta 30, si el bote no está abierto y lo mantenemos almacenado.
El queso italiano más famoso aguanta hasta 12 meses en la nevera.
La mostaza, una vez abierta, tiene una vida útil de hasta 12 meses. Si no se abre y se mantiene almacenado en una despensa, entre 1 y 2 años.
Bueno, esperamos que esta pequeña guía haya servido para aclararos un poco y no para que os rujan las tripas mientras mirabais las fotos 😛
Este artículo fue modificado el 4 marzo, 2020 7:25 pm