Normalmente, cuando queremos ver obras de arte acudimos a los museos, aunque, si sabes dónde mirar, puede que descubras creaciones maravillosas en los lugares más inesperados. Y arte es, precisamente, lo que hace Hanna P., de Blondie + Rye, con el pan. Aunque se trata del alimento por antonomasia, reconozcamos que ya no es lo que solía ser. No obstante, esta panadera no solo hace panes artesanalmente, si no que utiliza su superficie como lienzo.
Las cortezas de sus apetitosos panes de masa madre están decorados con diseños florales y remolinos estampados, a veces recubiertos con polvo de taro. Lo cierto es que sus creaciones salen del horno con un aspecto demasiado bueno como para ser comidas. Sin embargo, como cualquier amante de los carbohidratos sabe, disfrutar de una hogaza de pan cuando aún está caliente es aún mejor, sin importar cuán hermoso sea.
Sin embargo, Blondie + Rye es un solo un proyecto paralelo para Hannah. Durante el día esta panadera es, además, profesora de historia en un instituto de secundaria. «Comencé a hornear hace unos cinco años, cuando mi compañero de trabajo me dio un horno holandés y una receta simple de pan sin amasar», comenta. «Unos meses más tarde, creé mi propia masa madre de arranque, Blondie, y después de aquello, no hubo vuelta atrás», puntualiza Hannah.
Da pena que sean comestibles, ¿verdad? Si queréis ver más creaciones de Hannah no dudéis en pasaros por su instagram, aunque yo lo haría después de haber comido…