El calor del verano aprieta y por ello, desesperados, buscamos algo dulce y frío que llevarnos a la boca. Y es que los helados son una de las estrellas del verano, pero son excesivamente calóricos y contienen grandes cantidades de azúcar refinada, por lo que, al igual que los refrescos, solo deben ser tomados de vez en cuando.
La mejor opción para el día a día es, sin ninguna duda, la fruta, pues además de tener un punto dulzón, refresca, sacia y tiene muchas vitaminas y minerales. Sin embargo, hay muchos niños y adultos que se cansan rápido de comer fruta, y por eso os traemos un truco ‘chispeante’ que os ayudará a refrescararos.
Gracias a este truco lograremos transferir las burbujas de gas, del agua o la gaseosa, a la carne de la fruta, creando un bocado único y refrescante.
Si bien no es recomendable abusar del gas carbónico, su consumo no tiene efectos negativos, siendo desaconsejado solo en casos de aerofagia.
Sin embargo, sí que debemos poner especial atención en escoger bebidas gaseosas sin azúcares, para evitar el consumo de calorías extras de escaso aporte nutricional.
Transcurrido el tiempo, podrás disfrutar de una fruta con burbujas, un bocado ideal para las tardes de playa o piscina.
Fuente: hefty.co y Youtube / TAKASHIsTV