El cuerpo humano es un increíblemente sofisticado, y quizás el organismo más complejo del universo.
Pero esta complejidad no impide que, a veces, podamos utilizar trucos tan simples como los que os mostraremos hoy, los cuales optimizarán su funcionamiento y lograrán evitar que suframos ciertas molestias o dolencias en un momento dado.
Puede que algunos de estos hacks os parezcan absurdos o improbables, pero os aseguro que funcionan. Lo más importante es no subestimar el poder de nuestro cuerpo para curarse a sí mismo:
Según el Dr. Scott Schaffer, «cuando los nervios del oído se estimulan, se crea un reflejo en la garganta que puede causar un espasmo muscular que elimine el picor«.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Medicina de UCLA, «el oído derecho es mejor para recoger el hablar rápida, mientras que el izquierdo es mejor para captar los tonos musicales«.
De acuerdo con el British Medical Journal, «la tos causa una subida repentina y temporal de presión en el pecho, inhibiendo la conducción del dolor por la médula espinal«.
Lisa DeStefano, profesora de la Universidad de Michigan, asegura que esto genera un efecto descongestionante en el hueso vómer que, a su vez, afecta a las fosas paranasales.
Cuando dormimos sobre el lado izquierdo, el estómago queda más bajo que el esófago, lo que hace que la comida y el ácido estomacal no se deslicen hacia la garganta, reduciendo así la acidez y el reflujo. De todos modos, recordad que no es recomendable meterse en la cama hasta 2 o 3 horas después de haber comido.
El hielo aliviará el dolor más rápidamente.
La razón es que el alcohol diluye la sangre, también en la parte de la oreja que regula el equilibrio. Poniendo la mano sobre algo estable estamos dando a nuestro cerebro otro punto de referencia, y eso hará que mantengamos mejor el equilibrio.
Baja tu latido soplando a tu dedo pulgar. Esto funciona ya que, como el pulgar tiene su propio pulso, si logramos disminuirlo podremos calmar el corazón. Enfriarlo suele producir este efecto, además de que soplar suele hacer que respiremos más profundo, y la respiración es el antídoto natural para bajar la adrenalina.
El helado hace que tu cerebro piense que todo el cuerpo tiene frío y compensa esa sensación sobrecalentando. Calentar la boca hará que este efecto disminuya.
No importa lo mal que os siente o las excusas que busquéis, ya que solo 5 minutos de ejercicio al día pueden ser increíblemente beneficiosos para vuestra salud.
Es muy fácil confundir el hambre con la sed. Procurad manteneros hidratados antes de cada comida y evitad así comer en exceso.
Vía: Buzzfeed, traducción y adaptación elaborada por La Voz del Muro.