Ya llevamos unos cuantos meses de verano, y aunque creamos que lo peor ya ha pasado, esto no ha hecho más que empezar. Los rayos nocivos del sol siguen incidiendo sobre nuestros cuerpos. Es normal que, siendo jóvenes, nos creamos «invencibles» o que «esas cosas les pasan a otros» pero, lamentablemente, en el caso del melanoma, esta afirmación además de no ser cierta es francamente peligrosa.
El melanoma es uno de los cánceres más peligrosos y agresivos de piel que hay. Se produce cuando las células que producen el pigmento de la piel mutan convirtiéndose en cancerosas por el efecto provocado por la sobreexposición al sol. Por suerte, si es detectado a tiempo tiene una alta tasa de curación. Pero si se espera, las células cancerosas se van multiplicando a toda velocidad y las posibilidades de sobrevivir disminuyen.
Una persona muere por melanoma en el mundo cada hora, así que no es para tomárselo a broma.
Si tienes alguna duda mira la composición del protector solar. Las sustancias que debes buscar son zinc o dióxido de titanio. Estos componentes son susceptibles de ser absorbidos por la piel y viajar en el torrente sanguíneo. Casi ninguna crema los lleva, pero para quedarse más tranquilo es mejor comprobarlo.
Incluso si solo usas 1 vez al año estas cabinas, las posibilidades de contraer cáncer de piel se triplican. Así que hazte un favor a ti y a tu bolsillo y deja de visitar estos sitios ipsofacto.
Para pasar un buen verano y sobre todo seguro, no te olvides de limitar tu tiempo de exposición solar, elige bien las horas a las que lo tomas y protégete siempre.
Ahora a disfrutar del sol, la playa y los bañitos frescos.
Fuente: Wimp