Enjuagarse la boca con aceite todas las mañanas con el estómago vacío no es nuevo, sino que se trata de una antigua práctica ayurvédica, o realizada en India, desde hace cientos de años. Lo curioso es que si realizásemos este ritual todas las mañanas, muchos dentistas tendrían que dedicarse a otra cosa.
Limpiarse la boca habitualmente utilizando aceite para en ayunas, haciendo gárgaras con él durante 10 minutos, eliminará la placa, fortalecerá nuestras encías y prevendrá el mal aliento. ¡Y eso no es todo!
El procedimiento ha de realizarse por las mañanas, inmediatamente después de despertar y con el estómago vacío. Con una cucharada de aceite de girasol o de oliva será más que suficiente, aunque también podéis utilizar otras variantes como el de coco o sésamo.
No le des ninguna posibilidad a las bacterias para procrear en tu boca con este sencillo procedimiento, el cual podrás repetir por las tardes antes del cepillado. Insértalo en tu rutina y disfruta de una sonrisa completamente renovada, te lo garantizo.