¿Llevas tiempo tratando de perder peso pero te has estancado? Seguramente estás cometiendo alguno de estos 10 errores. Toma nota y recupera el control de tu cuerpo con estos consejos.
Los productos light contienen menos calorías y por este motivo nos sentimos menos culpables si comemos el doble. Pero esto no es una buena estrategia para adelgazar. Además existen muchos productos que aunque son bajos en grasa, son pobres nutricionalmente hablando y contienen grandes cantidades de azúcares.
Correr, la elíptica y otros ejercicios cardiovasculares son buenos para adelgazar, pero conforme nuestro cuerpo se acostumbra a ellos, la pérdida de peso se reduce al mínimo.
Las pesas sin embargo, son la mejor manera de convertir la grasa en músculo, los cuales quemarán calorías incluso en reposo. Alterna entrenamientos con pesas y cardio para obtener resultados buenos, rápidos y duraderos.
Creemos que cuanto más tiempo invirtamos en entrenar, mejores serán nuestros resultados, pero no es cierto. Los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT), en los que se alternan varios ejercicios a diferentes velocidades, han demostrado ser mucho más eficaces que realizar una sola actividad a velocidad moderada durante una hora.
El descanso es fundamental si deseamos estar en forma y reducir nuestro peso. Las personas que duermen menos de 6 horas al día son mucho más propensas a padecer sobrepeso y obesidad que aquellas que descansan 8 horas.
Si trabajas duro puedes lograr cualquier cosa, pero necesitarás tiempo. Creer que los cambios físicos se logran en unos días es una mentira terrible, que solo lleva al desanimo y el abandono.
Establece metas alcanzables y desarrolla un plan a largo plazo. No solo te sentirás más motivado y tu autoestima mejorará, sino que lograrás implementar cambios y rutinas duraderos. Recuerda: lo que rápido se consigue, rápido se va.
Si realizamos una buena rutina de ejercicios y alimentación, perderemos mucha grasa pero, probablemente, poco peso. Incluso es posible que ganemos algún kilogramo en la recta final. Y es que el músculo es un tejido mucho más denso y pesado que la grasa, por eso aunque reduzcamos volumen y recuperemos la figura, esto no se reflejará de forma drástica en la báscula.
La hidratación es muy importante, no solo asegura el correcto funcionamiento de los órganos y procesos, sino que sacia, facilita la digestión y ayuda a eliminar desperdicios.
Como decíamos antes, el peso no refleja la realidad y la báscula puede darnos muchos disgustos. Esto es terrible, ya que corremos el riesgo de desmotivarnos o tomar decisiones poco acertadas basadas en un indicador engañoso.
Si el cuerpo no obtiene el combustible necesario para funcionar, se sentirá cansado e irritable. Nos costará más hacer ejercicio y nuestro metabolismo cambiará para preservar las reservas de grasa del organismo, lo que lejos de permitirnos perder peso, agravará el problema haciendo que todo nos engorde más.
No solo la cantidad importa, también el tiempo de comida. Si privamos de proteínas a nuestro organismo, le impedimos también que construya músculo. Por ello asegúrate de ingerir 0’8 gr. de proteína por cada kilogramo de peso al día.