Categorías Ecología

Los chinos lo tienen claro, desvían carreteras o edificios en lugar de cortar un árbol centenario

China es sin duda un lugar de grandes y extraños contrastes, donde un juez es capaz de expropiar una propiedad despojando a un hombre de su casa a cambio de una miseria, pero no dudan ni un instante en ordenar el desvío de una carretera para salvar un árbol centenario.

Sólo en Pekín hay más de 40.000 árboles con más de un siglo de vida. De estos, en torno a 6.000 llevan en pie más de 300 años.

A pesar de la creciente población, industralización masiva y los vertidos que han convertido a China en uno de los lugares más contaminados del planeta, los arboles centenarios simbolizan sabiduría, tradición y templanza, y por ello son venerados.

El respeto por estos árboles es tan grande que al menos 14.000 ejemplares están protegidos con un dispositivo electrónico que avisa a las autoridades si sufren algún daño o son talados.

Por esta razón los arboles sobreviven en entornos extraños, circundados por bloques de hormigón o atravesando balcones, fachadas y carreteras. Y no es para menos, ya que las penas por atentar contra un árbol centenario no son pequeñas, pudiendo alcanzar hasta 12 años de cárcel.

Conoce algunos de los arboles centenarios de China y sus extrañas localizaciones.

La seguridad vial queda en segundo plano.

El edificio ha sido construido en torno a este gigantesco árbol.

Atravesando el primer piso y alzándose sobre la residencia.

En este caso el árbol forma parte de la pared.

Al igual que este árbol que ha dividido la calle en dos alturas.

La copa de un árbol preside este bloque que de viviendas.

Altar a un árbol centenario.

Carritos de bebé: circulen por la otra acera.

El árbol se ha integrado con la casa de tal manera que forma parte de su estructura.

Los edificios gubernamentales también están obligados por la tradición.

Y así cumplen con ella respetándolos incluso en las autopistas.

Este parking subterráneo ha gastado mucho dinero en asegurar y permitir el crecimiento de este…

Y de otros adyacentes.

La naturaleza es increíble y más si la dejas crece fundiéndose con la ciudad.

O atravesando un edificio de viviendas.

Fuente: idealista.com

Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 4:45 pm

Compartir