Ya sabéis lo mucho que abogamos por la puesta en marcha de ideas que sirvan para combatir la contaminación atmosférica y, por ende, el cambio climático. Así, en nuestro afán ecologista y buceando en las redes sociales, nos hemos topado con el siguiente tuit:
Al parecer, los científicos de la Royal Horticultural Society (RHS) analizaron la efectividad de los setos de la especie Cotoneaster franchetii en la absorción de la contaminación del aire.
Para ello, se compararon diversos tipos de arbustos, incluyendo el cotoneaster, el espino y el cedro rojo occidental. Sin embargo, el Cotoneaster franchetii se alzó con la victoria, convirtiéndose, según señalan los expertos, en una «súper planta» que absorbe la contaminación en puntos críticos del tráfico, siendo un 20% más eficaz.
Esta variedad de la Cotoneaster funciona mejor en áreas de mucho tráfico, según explican los investigadores, mientras que otras plantas son mejores enfriando edificios o reduciendo inundaciones.
El estudio forma parte del trabajo de la organización benéfica para paliar los problemas medioambientales actuales. Es decir, la contaminación del aire, las frecuentes inundaciones, las olas de calor, etc. Una labor llevada a cabo mediante la potenciación de los jardines y los espacios verdes.
En carreteras con mucho tráfico, la Cotoneaster franchetii, resultó al menos un 20% más eficaz en la absorción de contaminación, en comparación con otros arbustos, dijeron los investigadores. Sin embargo, no ocurría lo mismo en las calles más tranquilas, donde apenas había diferencia con respecto a otro tipo de plantas.
La Dra. Tijana Blanusa, encargada de la investigación, afirmó: «En las principales carreteras de la ciudad, con gran densidad de tráfico, hemos encontrado que las especies con las copas más densas y de hojas rugosas y peludas, como la Cotoneaster, eran mucho más efectivas«.
Los investigadores descubrieron que en solo 7 días, esta súper planta era capaz de absorber la contaminación que emitiría un vehículo en un recorrido de 500 millas.
Por tanto, los investigadores concluyeron que sería ideal plantar esta variedad de arbusto en los puntos calientes de contaminación, mientras que en otras áreas donde alentar a la naturaleza es la clave, sería más recomendable una mezcla de especies.
Si bien, en una encuesta realizada por la RHS a 2.056 adultos en Reino Unido, se encontró que un tercio se veía afectado por la contaminación del aire, solo el 6% está tomando medidas activas en su jardín para poder aliviar la situación.
De hecho, en Londres, 6 de cada 10 padecen problemas por la contaminación del aire. De ellos, el 22% afirma estar significativamente afectados, pero solo el 4% tiene en cuenta la contaminación.
Los científicos de la RHS llevan 10 años trabajando para encontrar soluciones que ayuden a aliviar los problemas ambientales. El fin no es otro que amplificar el impacto positivo de los jardines y los espacios verdes en el medio ambiente.
El profesor Alistair Griffiths , científico de la RHS, afirma: “Hemos demostrado que los rasgos subyacentes de ciertas especies de plantas y cultivares, como la forma de las hojas y las características de las raíces, ayudan a aliviar numerosos problemas ambientales«.
“Continuamente identificamos nuevas ‘súper plantas’ con cualidades únicas que, cuando se combinan con otra vegetación, brindan mayores beneficios, así como nuevos hábitats, tan necesarios para la vida silvestre«, concluye el experto.