Aún recuerdo cuando tuve que memorizar las temidas tablas de multiplicar en el colegio. Todo comenzaba de manera fácil, hasta que llegabas a la tabla del 6 y la cosa se complicaba bastante, ¿recordáis?
Ojalá y en mis tiempos me hubieran enseñado que existe una tabla «mágica», capaz de hacer que los niños se aprendan las tablas de multiplicar de una manera mucho más fácil y lógica que tabla a tabla. Me vengo a referir a la famosa tabla de Pitágoras para multiplicar.
Puede que algunos ya estéis familiarizados con la tabla pitagórica, pero estoy convencido de que algunos padres me vais a agradecer que hoy la comparta con vosotros.
Como veis, en la primera fila y en la primera columna vienen representados los números del 1 al 10. El resto de columnas o filas contienen resultados de las multiplicaciones. De este modo, si cruzamos ambas coordenadas tendremos el resultado de la multiplicación.
Por ejemplo: si tomamos el 7 de la primer columna con el 2 de la primera fila, veremos que el punto en el que se cruzan es el resultado de multiplicar 7 por 2, que es igual a 14.
Eso sí, antes de empezar a utilizar la tabla, conviene que el niño sepa previamente qué es una multiplicación y en qué consiste. Para ello, primero deberán dominar las sumas y las restas. Después, motivándoles todo lo posible y haciendo las cosas divertidas, podemos pasar a explicarles la multiplicación, que no es más que la suma sucesiva del mismo número, de manera que 3×2 significa 2 veces 3, es decir, 3+3.
Conviene que empecéis con multiplicaciones sencillas y, cuando las hayan comprendido, estarán listos para aprender a manejar la tabla de Pitágoras.
Además de evitar el tedioso aprendizaje de las 10 tablas individualmente, que mentalmente les resultan más pesadas, esta tabla puede reportarles algunos beneficios más:
Después de conocer todas la ventajas y cómo podéis enseñarles a multiplicar de una forma verdaderamente eficaz, ya nos contaréis cómo os ha ido.
Este artículo fue modificado el 21 diciembre, 2019 4:28 pm