Aunque yo soy un firme defensor de la ciencia y sus avances en medicina, creo que vivimos en una sociedad polimedicada.
Recurrimos a los analgésicos y los antibióticos con demasiada facilidad y frecuencia. Una mala costumbre que aumenta paulatinamente nuestra tolerancia y resistencia a los mismos, obligándonos a subir las dosis con el tiempo.
De continuar así, llegará el momento que, cuando realmente necesitemos hacer uso de los medicamentos, estos serán ineficaces. Para evitarlo, lo mejor es recurrir a la prevención a través de una dieta adecuada y remedios naturales en las enfermedades leves (como el catarro común o las irritaciones leves de garganta).
Ya lo decían las abuelas, hay remedios caseros igual o más eficaces que los caros jarabes para la tos que nos venden en la farmacia. Solo hay que saber cómo elaborarlos.
Aprende a fabricar un jarabe de miel y zanahoria con el que aliviar la tos, suavizar la garganta y reforzar nuestro sistema inmunitario.
Para que cualquier medicamento farmacéutico o natural sea efectivo, debe contar en su composición con ciertas sustancias medicinales que provoquen un efecto positivo y cuantificable en el organismo.
Estas sustancias medicinales pueden ser de origen natural (extraídas de plantas o animales) o químicas (creadas o sintetizadas en laboratorio)
Tanto la miel como la zanahoria han sido utilizadas, a lo largo de la historia, como base para elaborar todo tipo de remedios medicinales gracias a sus múltiples propiedades.
Propiedades de la zanahoria:
Un jarabe es una sustancia líquida de consistencia viscosa que permite conservar en suspensión los principios activos. Esto se consigue gracias a su alto contenido en azúcar, un gran conservante.
Así pues, en nuestro jarabe de miel y zanahoria será el azúcar de la miel nuestro conservante base.
Ingredientes:
Instrucciones:
Conservar un máximo de 2 a 3 días en la nevera, después deberás realizar un nuevo jarabe.
Gracias a todas esas propiedades, el jarabe de miel y zanahoria es un complemento vitamínico perfecto que incluir regularmente en nuestra dieta. Con el reforzaremos el sistema inmunitario mantendremos a raya las enfermedades comunes.
Su acción antiséptica y antibacteriana también nos permitirá calmar los catarros, la tos, las irritaciones de garganta y hasta la gripe.
Toma una cucharada pequeña dos veces al día, por la mañana y por la noche, como tratamiento vitamínico. Si estas enfermo, puedes tomar una cucharada sopera para aliviar la tos o las molestias de garganta cuando te haga falta.
Por su alto contenido en azúcares, el jarabe no es aconsejable para personas con diabetes. Tampoco debe combinarse con fármacos o productos diuréticos, ya que al tener un efecto similar pueden incrementar su acción y provocar efectos adversos.
Fuentes: wikipedia/fármacos, wikipedia/jarabe, botanicalonline/propiedadesmiel, mejorconsalud.com