La entomofobia es el miedo irracional a los insectos. Una gran parte de la población la padece. La mayoría de las veces lo que provoca es una repulsión hacía estos seres vivos más que un miedo real.
Estos sentimientos hacia los insectos son, en realidad, un instinto de supervivencia heredado de nuestros antepasados. Portadores de enfermedades y venenosos en algunos casos, la aversión hacía ellos es un mecanismo de defensa que nuestro cerebro ha ideado.
Pero son más los insectos inofensivos que los peligrosos. Aún así, no suele causarnos demasiada alegría el tener que lidiar con estos bichos. La polilla es un claro ejemplo de insecto inofensivo (tal vez no tanto para nuestra ropa) que tratamos de exterminar de nuestras vidas lo más rápidamente posible.
Son feas, sus larvas agujerean la ropa y aletean alrededor de nuestras lamparas de un modo bastante molesto ¿quién querría un insecto así cerca suyo? Pues en principio nadie, hasta que hemos descubierto la polilla de arce rosada.
Fuente: Boredom therapy, artículo traducido y adaptado por La voz del muro