Las ferias se celebran en cientos de pueblos y ciudades a lo largo del mundo, y con ellas se realiza un despliegue de música a todo volumen, atracciones, venta ambulante, olor a «pescaíto» y otras frituras.
Siendo el lugar predilecto de jóvenes y no tan jóvenes, los feriantes saben qué atención deben captar y cuál es su cliente potencial. Por eso las ferias están llenas de luces, juguetes, música, caramelos y sobre todo animales.
Anoche visitamos la feria del lugar donde vivo, Ciudad Real (España), una ciudad manchega que se ha hecho más famosa en los últimos años por sus escándalos políticos (un ejemplo es su aeropuerto sin aviones) que por ser el escenario de la obra de Cervantes: Don Quijote de La Mancha. Aunque mi mujer y yo no frecuentamos la feria, quisimos obligarnos a ir este año por un motivo. Hace un par de años vendían patitos sin ningún tipo de control, que acababan falleciendo al no recibir los cuidados que un animal así necesita (la creencia popular es alimentarlos con pan y leche) o que en el mejor de los casos, terminan siendo abandonados en uno de los parques de la ciudad alimentados por la caridad de los visitantes y vecinos.
Confiábamos en no toparnos de nuevo con la venta de patitos, pero nos encontramos con algo mucho peor de lo que esperábamos…
Y como si la feria fuera una sola atracción, fuimos haciendo el recorrido «del maltrato animal».
En este vídeo no se puede apreciar el volumen del sonido, pero para que os hagáis una idea, no se escucha nada más que la música. En una feria la gente habla, grita y se ríe. A esta distancia era lo único que se percibía. Las aves tienen una sensibilidad auditiva mucho mayor que la de los humanos. Por lo que someterle a este nivel de decibelios es una auténtica tortura.
Indignados, grabamos este video con mayor detalle en un momento en el que el animal intentó caminar. Dudo que hoy siga con vida.
Aquí vemos literalmente a «un montón» de patos cobijándose entre si.
En otras ciudades han sustituido a los ponys por peluches. A los niños no les importa…
El agua escasea en los bebederos, y está sucia y espesa.
Y esto son ferias ambulantes, es decir, los animales además viajan. Y si los exhiben en estas condiciones, no queremos imaginar cómo lo pasan cuando van de una ciudad a otra.
Desde aquí pedimos a la alcaldesa Rosa Romero (@rosaromerocr), que haga algo por impedirlo. Las ferias acaban de empezar. Este medio lo lee más de medio millón de personas al día y acabamos de contactar con ellos en las redes sociales. ¿Qué apostáis a que nadie hace nada?.
@rosaromerocr ¿Ha visto lo que ocurre en las ferias de Ciudad Real? http://t.co/aWXtiPDcPb ¿lo solucionaréis antes de que acaben?
— La voz del muro (@lavozdelmuro) agosto 18, 2014
Demos difusión a este contenido para que miles de animales dejen de ser maltratados en las ferias.
Actualización: Seguimos sin respuesta por Facebook ni Twitter de la alcaldesa. Olvidábamos que en este momento está viendo los Toros. Esperaremos entonces su respuesta.
Este artículo fue modificado el 1 agosto, 2018 10:34 pm