Debemos de reconocer que los ovíparos son un poco más elegantes a la hora de nacer que los mamíferos, el proceso sólo les implica a ellos mismos y no a sus progenitores.
Aunque en determinadas especies como en las aves, los padres incuben a su progenie y los alimenten, otros, como los anfibios, reptiles y peces, no suelen estar presentes, ya que han muerto o se encuentran a miles de kilómetros.
En cualquier caso y da igual la especie, la rotura del cascarón o salida de la crisálida es uno de los momentos más mágicos y sorprendentes de la naturaleza.
Original: Baby Animals Emerging From Their Shells