Salvar la vida a veces significa arriesgarla. Eso fue lo que le sucedió a la protagonista de esta historia. Una pequeña foca que se encontraba en medio del mar cuando se vio acorralada por unas orcas asesinas.
De no haber sido por la suerte que tuvo de toparse en su camino con esta lancha, la foca no hubiera sobrevivido al ataque de las orcas.
La naturaleza puede ser cruel a veces, pero no es más que el ciclo de la vida. Aunque ese día esta foca se lo saltó a lo grande.
Imagina el papel de los ocupantes de la lancha. Estaban tranquilamente sobre su bote cuando de pronto se ven invadidos por una foca a bordo y rodeados por tres orcas asesinas que se acercan sin ningún miramiento.
Como poco te asustas. Quizá no tanto como lo estaba el pobre animal asediado, pero tranquilo no te quedas. Sobre todo según van avanzando los acontecimientos de tan increíble persecución.
Fuente: Kirk Fraser