Lo que empezó siendo algo gracioso acabó yéndose de las manos. Un grupo de cinco loros del Lincolnshire Wildlife Park, un zoo británico, tuvo que ser apartado del público después de insultar a los visitantes. Al parecer, los pájaros habían sido adoptados el pasado 15 de agosto, y colocados juntos en una jaula. En su tiempo libre, Eric, Jade, Elsie, Tyson y Billy no tuvieron nada mejor que hacer que enseñarse a decir palabras malsonantes.
Según informan los medios locales, 20 minutos después de haber sido mostrados por primera vez al público, los loros ya estaban diciendo obscenidades a los turistas. Al principio, todo el mundo pensó que esto era gracioso. En cambio, se acercaba el fin de semana, momento en el que las familias aprovechan para visitar el parque junto a los niños, y que los pájaros lanzaran improperios ya no era algo tan adecuado.
La decisión que tomaron los trabajadores del parque fue aislar a los loros en áreas distintas, para que no pudieran seguir enseñándose insultos los unos a los otros. Según Steve Nichols, director ejecutivo del parque, no es la primera vez que se encuentra con loros que maldicen. Al dejarlos todos juntos antes de exhibirlos a los visitantes, los animales se reunieron y aumentaron su repertorio de groserías.
Para muchos, la gracia de los loros traviesos le ha dado un toque divertido al zoo en un momento en el que nadie está de humor, debido a la crisis de la pandemia que estamos atravesando. Cuantas más palabrotas decían, más se reían los trabajadores y los adultos que visitaban el parque. De esta forma, no se hacía más que reforzar el comportamiento maleducado de los animales.
Steve Nichols espera que el plan de mantener a los loros aislados funcione. Alejarlos de las risas y las caras de sorpresa evitará que aprendan que este comportamiento es simpático. Al no estar juntos, quizás adquieran palabras nuevas y agradables. Para el zoo, sería una pesadilla que los demás loros también insultaran a la gente, y verse con más de 200 pájaros maleducados.
Este no es el único motivo que ha llevado al Lincolnshire Wildlife Park a ser conocido. Entre sus animales podemos encontrar a un loro que es capaz de interpretar las canciones de Beyoncé. Sea como fuere, todos estos acontecimientos le dan algo más de vida al parque, que debido al Covid ha perdido una gran parte de sus ingresos.