Las mascotas son la alegría del hogar. Sin importar su tamaño, color, o especie, siempre están ahí para darnos diversión y mucho cariño; a tal punto que se convierten en un miembro más de la familia. Es por eso que extraviar a una mascota es muy doloroso y desesperante, pues no se tiene la certeza de si está bien, si tiene frío, hambre o miedo. Y los dueños hacen todo lo posible por volver a ver a su fiel amigo.
Recientemente se volvió viral en Facebook la historia de una niña de cuatro años que perdió a su gallina. Como la pequeña no tenía ninguna foto de su mascota, decidió dibujarla en un cartel con la esperanza de que alguien la reconociera y le diera informes de su paradero. Su madre compartió la historia junto con las imágenes en su cuenta de la red social y pronto, el hecho cautivó a los usuarios.
A Ana Romina se le destrozó el corazón al enterarse de que su gallina no estaba en casa; así lo aseguró Melissa Soto, su mamá. En la publicación, la mujer describió que la «gallina café», como le decía su hija, había desaparecido y no había pistas que seguir para encontrarla.
Una de las opciones que le pareció mejor fue pegar carteles por las calles; sin embargo, se dio cuenta de que no tenía ninguna foto de su amada mascota. Pero Ana no se iba a dar por vencida, así que se las ingenió y puso manos a la obra.
Es así como comenzó a dibujar a su gallina café en carteles de búsqueda. A un lado añadió caritas tristes y hasta se dibujó a sí misma, de igual manera con una cara larga; esto para decirle a la gente que estaba muy, muy triste por la pérdida de su animal. También escribió «Se busca» en la parte superior del cartel.
La familia pegó los carteles en la reja de su propiedad, en Sonora, México y además, la madre compartió la historia en Facebook, que se ha vuelto una plataforma para ayudar en la búsqueda de animales perdidos.
Debido a la ternura, inocencia y gracia del acto de la niña, pronto se hizo viral. Lamentablemente esto no sirvió de mucho pues hasta el momento, la gallina no ha regresado a casa. Esperamos que Ana recupere a su mascota o en todo caso, que la persona que encontró a la gallina, haya disfrutado de su caldito.