Por desgracia cientos de animales son abandonados sin importar el lugar del mundo donde nos encontremos. Enfrentarse a un rescate no es solo llegar y salvar a la mascota que se encuentra en una situación desafortunada, sino que muchas veces se necesitan grandes dosis de paciencia y cariño.
Ganarse la confianza de un perrito como nuestro protagonista puede llegar a ser realmente difícil. Por regla general suele costar confiar en desconocidos, sobre todo cuando hemos sido dañados. No pensamos que alguien pueda venir a ayudarnos y darnos cariño, pero ocurre. Por muy extraño que pueda parecer esta perrita se llama Dios, y el cambio que da al ser tratada bien es tan grande como su corazón.
Todo el proceso por que el que pasó esta perrita es toda una odisea.