¿Tu perro ha dejado de recibirte con saltos de alegría cuando llegas a casa?, ¿tu gato duerme todo el día?, ¿ya no se terminan el cuenco de comida? Puede que creas que se están haciendo viejos o que su pienso ya no les gusta, pero a menudo este tipo de comportamientos esconden un problema mayor.
Al igual que los humanos, perros y gatos (así como muchos otros animales) pueden experimentar episodios depresivos en algún momento de su vida.
Saber identificar los síntomas y conocer las mejores estrategias para su curación es la mejor manera de ayudarles a recuperar su antigua jovialidad; pero recuerda que lo primero que debes hacer si notas algo raro en el comportamiento de tu mascota es ir al veterinario.
El desencadenante más común de la depresión en mascotas es la vivencia de situaciones traumáticas en su vida cotidiana, como por ejemplo:
Además de estas situaciones casuales, los cuadros depresivos también pueden estar relacionados directamente con determinadas decisiones que el cuidador tome respecto de su mascota. Siendo las más importantes:
Cualquiera de los siguientes síntomas puede ser causado por alguna dolencia física grave, por lo que tu primera opción debería ser siempre acudir al veterinario. Si todo está bien a nivel físico, hay que tener en cuenta que -al igual que los humanos- los perros y los gatos experimentan cambios en su estado emocional y pueden sufrir depresión. Los síntomas no siempre son fáciles de identificar y, a menudo, son confundidos con cansancio o aburrimiento, restando la atención que necesita y merece este problema.
Si tu mascota no termina su comida, ignora los premios o ha dejado de pedir en la mesa, puede estar deprimido o algo mucho peor. La falta de apetito es un importante indicador de su estado de salud y de ánimo; llévalo al veterinario.
Si se pasa el día durmiendo y no hace suficiente ejercicio como para estar tan cansado puede significar que está desanimado.
Todas las mascotas tienden a acicalarse, pero hacerlo con demasiada frecuencia indica que sienten ansiedad y tratan de calmarse con este comportamiento.
Si le tiras la pelota y tu perro la ignora, sospecha. Este comportamiento es muy extraño en ellos.
¿Ha comenzado a retirarse de las zonas de convivencia? Si evita los lugares con gente y prefiere estar solo o escondido en algún rincón, debes sospechar que hay algo en su estado de ánimo o de salud que no va bien.
Como ya hemos dicho, lo primero y más conveniente es que acudas al veterinario para descartar que no sufre ningún tipo de trastorno físico y para que un profesional te ayude a analizar la posible causa de su trauma. Así, podréis determinar la estrategia más adecuada.
Debes entender que no se tomará la misma medida si el problema viene por falta de ejercicio, por sobreprotección o, por ejemplo, por soledad debido a un cambio de trabajo que te impide pasar el mismo tiempo a su lado. Estas son algunas estrategias que pueden ayudarle:
Vistia lugares nuevos, parques o llévalo al campo. Juega con él, hazle correr y deja que rastreé el espacio libremente.
Si tu mascota pasa mucho tiempo solo y tu no puedes aliviar su soledad, plantéate seriamente adoptar otro animal. De esta forma, la manada aumentará y podrán hacerse mutua compañía.
Las mascotas no están para ser ignoradas. Dedica 30 minutos al día a jugar con él; estimúlalo con juguetes, engáñale, sonríe y pasa un buen rato en su compañía. Será bueno para él, pero también para ti.
Llévalo a algún sitio donde sepas que hay más animales o, cuando invites a tus amigos a casa, propónles que traigan a sus mascotas si crees que es posible.
Si tuvieras que quedarte solo en casa, no te dejarías a ti mismo encerrado en una habitación con las persianas bajadas, ¿verdad? Abre las ventanas, deja que pase la luz natural y retira las cortinas para que puedan mirar la calle.
Si se siente solo, programar la radio o la Tv para que se encienda sola, es una curiosa forma de provocar ciertos estímulos a su alrededor y romper la monotonía.
Los animales encuentran tranquilizador y reconfortante pasar algún tiempo «piel con piel». Piensa que, cuando vemos la tele o estamos leyendo un libro, podemos hacerlo junto a ellos, dejando que se apoyen sobre nuestro regazo.
El sueño es importante, pero pasar todo el día durmiendo es algo negativo. Debes asegurarte de que tu perro tiene estímulos necesarios para permanecer suficientes horas despierto y entretenido si quieres mejorar su estado de ánimo.
No es solo un dicho, la música es un excelente estímulo que les mantendrá en estado de alerta.
Hay muchos juguetes que premian su curiosidad con algún tipo de recompensa en forma de comida. Aquí te enseñamos a fabricar uno con materiales reciclados.
Cambia de pienso o mézclalo de vez en cuando con algo de carne, albóndigas o atún. No lo hagas todos los días para no acostumbrarlo.
Fuente: boredomtherapy.com