El síndrome de las piernas inquietas, también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que provoca sacudidas, picores, hormigueo, pinchazos o dolor en las piernas si están en reposo, ya estemos sentados o acostados.
Afecta por igual a hombres y mujeres, es hereditario y, aunque es más frecuente a partir de los 45 años, puede desarrollarse a cualquier edad.
Parece estar asociado a deficiencias en los niveles de hierro, siendo frecuente durante el embarazo o la anemia. También puede desarrollarse como efecto secundario de diversos medicamentos, especialmente con los antagonistas de dopamina, inhibidores de serotonina y antidepresivos. Es común que se produzca junto a enfermedades de tipo inflamatorio del tracto intestinal como la enfermedad de Crohn y el colón irritable.
Para diagnosticar el RSL, debe detectar cualquiera de estos cuatro síntomas:
Dependiendo de los resultados obtenidos en los análisis de sangre y el tipo de vida del paciente, el especialista recomendará diversos tratamientos farmacológicos. El tabaco, el alcohol, la cafeína y otros excitantes también están desaconsejados.
Se recomienda practicar entre 30-60 minutos de actividad física al día. No tienen por qué ser especialmente intensos, basta con caminar, correr, hacer yoga o practicar algún deporte. Tomarse la vida con más tranquilidad y alejar el estrés también repercute positivamente en los pacientes con RSL.
Y tú, ¿sufres síndrome de piernas inquietas? Si es así, ¿has encontrado algún remedio eficaz o actividad que reduzca tus molestias considerablemente? Compártelo en los comentarios.