La escasez de mascarillas es una realidad constante desde que comenzara la pandemia por COVID-19. A pesar de ser una de las herramientas imprescindibles para protegernos de este enemigo invisible, estas llegan a cuenta gotas y los proveedores han inflado los precios, convirtiéndose en un recurso inaccesible para muchos.
Por ello, a veces la única forma que tenemos de protegernos es elaborando nuestras propias mascarillas en casa. De este modo, y bajo la premisa de que «algo es mejor que anda», Roo Williams ha desarrollado un DIY sobre cómo hacer una estructura fija para una mascarilla. Una vez realizado el arnés, únicamente tendríamos que cambiar la tela o papel que actuarían como filtro.
La idea ha calado fuerte en Internet, por lo que hoy vamos a compartir su interesante proyecto.
Everymask es una mascarilla de bricolaje sin costuras, desarrollada por Roo Williams. Esta utiliza un arnés personalizado para ajustar firmemente una hoja de material de filtro a la cara de la persona.
La idea utiliza una cinta ajustable alrededor de la cabeza y una pieza nasal hecha a medida, para establecer un mejor sellado. Después del uso, el material del filtro se puede desechar, o lavar fácilmente, sin que el usuario tenga que tocar el material del filtro potencialmente contaminado.
Los materiales que vamos a necesitar son bastante accesibles, por lo que no creemos que tengáis problemas: un pedazo de alambre (por ejemplo, de una percha), alicates, gomas elásticas y unos 80 cm de cuerda o cordón. También necesitaréis una plantilla imprimible que podéis descargar pinchando aquí.
Cuando lo tengáis todo, toca ponerse manos a la obra:
¿Qué os ha parecido esta idea? Si queréis conocer más información, podéis echar un vistazo directamente en la página de Roo William. Y si queréis conocer otros DIY para protegeros del COVID-19, pinchad aquí y/o aquí.
Vía: roowilliams