Tener un nudo en el estómago, sentir mariposas o nervios en la tripa son algunas de las sensaciones que podemos experimentar en nuestro sistema digestivo y que dependen de nuestro estado anímico.
Según ha demostrado la ciencia, el sistema digestivo y nuestro cerebro parecen estar profundamente conectados, afectándose el uno al otro.
Sufrir de dolores leves de estómago, gases, estreñimiento, nauseas, ardores o indigestión de forma habitual es un verdadero fastidio que puede terminar afectando a nuestro estado emocional.
Para evitarlo os presentamos 8 remedios caseros que ayudan a aliviar algunos de estos problemas estomacales, pero, como siempre, queremos recordaros que lo más conveniente es que acudáis al médico si os encontráis mal habitualmente.
Como pudimos comprobar con la receta de jarabe de zanahoria y miel para la tos, esta hortaliza, además de vitaminas, minerales y antioxidantes, posee propiedades calmantes y digestivas.
La menta, por su parte, aumenta la salivación, reduce los ardores y calma los gases y flatulencias.
Para combinar el poder de ambos, cuece 4 zanahorias en rodajas con una cucharita de menta seca durante 15 minutos. Después tritura la mezcla y añade jengibre o limón a tu gusto para darle sabor.
Fácil de digerir y astringente, el arroz es el remedio ideal para detener una diarrea o enfrentar un malestar estomacal si nos sentimos indispuestos.
También puede tomarse en infusión, para lo que basta hervir media taza de arroz en 6 tazas de agua durante 15 minutos. Después, cuela el agua y añade unas cucharadas de miel al caldo para tomar esta infusión aún caliente.
El vinagre de manzana estimula la producción de enzimas digestivas, destruye bacterias dañinas y regula los ácidos del estómago. También puede calmar los espasmos intestinales y alivio los gases. Lo único malo es que su sabor no agrada a todo el mundo, pero ¿qué es un poco de vinagre a cambio de semejante alivio?
Mezcla una cuchara de vinagre de manzana y una taza de agua caliente, añade una de miel y bebe de inmediato. En unos minutos comenzarás a sentirte mejor.
Si padeces estreñimiento, prueba a introducir en tu dieta todo tipo de pasas y frutas deshidratadas, tales como los albaricoques, ciruelas pasas y otros. Estos alimentos son ricos en fibras y estimularán tu transito intestinal.
Es probable que no quieras consumir leche si padeces de algún problema estomacal pero el yogurt, debido a la presencia de microorganismos y probióticos, alivia el dolor estomacal y estimula el sistema inmunológico.
La única precaución que debes tomar es elegir yogures desnatados y sin azúcares añadidos.
De venta en herbolarios, las semillas de alcaravea inhiben el crecimiento de bacterias que causan indigestión, gases, distensión abdominal y meteorismo. Además poseen muchos minerales y vitaminas y pueden usarse tanto para aromatizar comidas, añadir a panes o para sazonar.
Una de las mejores maneras de consumirlas para aprovechar sus propiedades digestivas es en infusión; media cucharadita de semillas de alcaravea en una taza de agua hirviendo después de las comidas y adiós a los gases.
Masticar hinojo, comerlo en ensalada o cocido al horno puede ayudarnos a reducir los gases y mejorar el transito intestinal. Si padecemos de espasmos intestinales es mejor tomarlo en infusión.
Si necesitas un alivio puntual para sentirte mejor y favorecer el efecto de los remedios naturales antes descritos, el calor localizado puede ser un gran aliado.
Coloca una bolsa de agua caliente o un calcetín de semillas sobre tu tripa y ten cuidado de no quemarte. El calor aumentará el flujo sanguíneo en la zona aliviando las molestias y favoreciendo que los principios activos de los remedios actúen antes.
Fuente: rd.com