Hasta 30 bolsas y diversos pedazos de plástico encontraron las autoridades noruegas en el estómago de un Zifio de Cuvier, después de que este tuviera que ser sacrificado.
El animal fue visto nadando desorientado a primera hora de la mañana, llegando a encallar en la costa hasta en tres ocasiones. Fue reconducido al agua en todas pero su nado errático lo llevó a penetrar en el puerto de Sotra.
Un grupo de zoólogos marinos de la Universidad de Bergen se desplazaron de inmediato hasta el lugar para tratar de ayudar al mamífero, pero todo fue inútil. Su comportamiento hacía presagiar algún tipo de enfermedad o envenenamiento.
El zoólogo Lislevand cree que el animal confundió las bolsas con partes de calamar, una de sus principales fuentes de alimento.
No podemos seguir así. La basura y, sobre todo los residuos plásticos, están dañando nuestro mundo y poniendo en grave riesgo la vida animal. Debemos aprender a gestionar nuestros residuos, pues solo así lograremos evitar que esta triste historia se repita.