En otras ocasiones hemos hablado del extraordinario trabajo que realizan los perros de asistencia, y el vínculo tan especial que existe entre estos y sus dueños.
Como ya sabrás, existen diferentes tipos de perros de asistencia en función de las necesidades del paciente. Así pues tenemos perros entrenados para ayudar a personas con problemas sensoriales (invidentes, sordos), personas con dificultades motrices (por ejemplo paraplejia, esclerosis múltiple, distrofias) y mentales.
Estos últimos, han sido entrenados para auxiliar y predecir los ataques epilépticos, siendo capaces de alertar a sus dueños para que busquen un lugar seguro y tomen la medicación. Su trabajo no acaba aquí, pues una vez iniciado el ataque, continúan cuidando de sus dueños hasta que la crisis es superada.
Estos maravillosos perros han cambiado la vida de miles de personas epilépticas y, a menudo, marcan la diferencia entre una crisis sin incidencias y accidente mortal.
Normalmente la gente olvida que no son simples mascotas y, sin pretenderlo, crean una situación de riesgo que puede resultar fatal. Por ello, Hailey Ashmore y su perro Flynn han compartido su historia en internet, para informar acerca de las precauciones que hay que seguir con estos animales tan importantes.
«Mi perro de asistencia es mi seguro de vida. No digo si eso es lindo o no, pero el me ayuda a mantenerme con vida. Si se distrae puedo herirme o morir.
No acaricie a los perros de asistencia. No les llame, hable o juegue con ellos. Y por supuesto, no se burle de ellos. Gracias»
Pasa esta información a tus contactos para evitar este tipo de accidentes.
Fuente: Wimp.com