Karta, una perrita Golden Retriever, lleva 15 años con una condición de salud que la hace tener un cuidado constante, es por eso que no se puede quedar sola con cualquier persona. A pesar del enorme costo que conlleva tener a Karta, Maggie, su dueña, prefirió llevarla con ella al país donde se mudaría:
«Preferí tener a mi familia junta. Es dinero que volveremos a ganar», comentó Maggie.
Cuando nuestros seres queridos llegan a la vejez, es culturalmente responsabilidad de las personas de su familia, más jóvenes sobre todo, a las cuales este ser cuidó en su momento, le regresen el gesto y sean ellos los que cuiden de él.
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Esto implica, en muchas ocasiones, tiempo y dinero invertidos, cosa que no todos tenemos o que pensábamos destinar en otra cosa. Esto mismo puede ocurrir si este ‘ser querido’ es nada más y nada menos que un perrito, los que siempre vivirán solo una fracción de tiempo con nosotros.
La historia de Maggie y Karta nos da un ejemplo de que hay personas que siempre pondrán el bienestar de nuestros seres queridos sobre el dinero. La perrita Golden Retriever tiene 15 años viviendo con su dueña, la cual ya superó el tiempo de vida que muchos suponen que tiene esta raza.
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Esto significa que la perrita requiere cuidados constantes y un monitoreo exhaustivo por parte de Maggie y su marido, quienes le dan el amor y el cuidado que ella necesita.
Sin embargo, todo se complicó cuando Maggie consiguió un empleo nuevo en Irlanda, el cual la alejaría de su natal Hong Kong, eso la hizo cuestionarse si dejar a la perrita en su ciudad natal o llevarla consigo.
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Al principio consideraron dejarla con algunos de sus amigos, siendo esto lo más conveniente para la perrita y la billetera de Maggie, sin embargo, la dueña tiene un argumento bastante válido: Ella es la única que conoce cómo cuidar de Karta. Entonces decidió llevarla con ella a su nuevo hogar.
Esta decisión no sería fácil, ya que la condición de la perrita les impediría realizar un vuelo comercial, por lo que tendrían que hacer uso de un vuelo privado, lo que costaría más de 30.000 dólares.
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A pesar del costo, Maggie y su esposo decidieron llevarla con ellos, Karta había estado con ellos toda su vida, por lo que se merecía este lujo, al menos para sus últimos días.
«Primero tomamos un vuelo directo al Reino Unido y para después abordar otro avión privado a Irlanda. Karta estará a mi lado durante todo el viaje. Eso debería hacerla menos tensa y preocupada. La gente dice: ‘Es una tontería gastar tanto dinero, qué desperdicio, déjala aquí’. Pero el viaje me permitirá tener a Karta allí conmigo y mantener a mi familia unida. Es dinero que volveremos a ganar. Vale la pena ese esfuerzo», comentó Maggie en entrevista para la BBC.
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Maggie es un ejemplo de lo que es ser una dueña responsable. Si no se le puede dar un trato digno a los animales, es mejor no tenerlos.