Las investigaciones han demostrado que los gatos poseen rasgos de personalidad únicos. Para algunos humanos, la mirada de su gato implica una determinada solicitud específica y tangible, como recuperar un juguete o una golosina bajo el sofá, mientras que para otros puede significar simplemente que sienten curiosidad. Después de todo, los felinos son excelentes cazadores debido a sus sentidos asombrosamente desarrollados. Todo les llama la atención, incluso si no lo demuestran 24 horas al día, 7 días a la semana.
Sin embargo, cuando nuestro gato nos mira fijamente y no entendemos por qué, quizá quiera estar diciéndonos algo completamente distinto. A continuación os mostramos qué dicen los estudios al respecto y qué puede significar este tipo de comportamiento. ¿Por qué tu gato te mira fijamente? Comenzamos
Los gatos experimentan una amplia gama de emociones. Es posible que se confundan con algo tan simple como un sonido o un olor desconocido. También podría estar mirándonos porque no sabe cómo reaccionar en una situación determinada y necesita nuestra confirmación.
Sin embargo, normalmente el contacto visual prolongado y relajado con un gato es un momento de confianza y unión, algo que no harán con otros gatos desconocidos.
Con los dueños, la mirada fija de un gato rara vez es un signo de agresión. Pero cuando una mirada fija viene acompañada de una postura tensa, una cola baja e hinchada, silbidos o gruñidos, el felino puede estar expresando enfado. Entonces, lo que debemos hacer es evitar el contacto visual y no acercarnos.
Si bien el parpadeo lento puede ser un signo de relajación, también se ha demostrado que el parpadeo rápido y presentan las pupilas dilatadas, indican miedo.
Esta es una causa poco común, pero algunas enfermedades, sobre todo en gatos mayores, pueden causar una presión arterial alta. Esto, a su vez, puede hacer que sus pupilas se dilaten y que sus ojos adquieran una mirada fija.
En casos extremadamente raros, mirar fijamente también puede estar relacionado con el síndrome de hiperestesia. Los síntomas aparecen en episodios que pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos. Entre ellos encontramos salivación, pupilas dilatadas, sacudidas de la cola, vocalizaciones exageradas, espasmos de la piel, continuas mordeduras y lamidos del lomo, cola y patas traseras. Además, el animal se muestra nervioso y puede parecer desorientado. Un veterinario puede diagnosticar esta condición.
Además de la mirada, ciertos comportamientos gatunos podrían estar asociados a ciertas enfermedades.
Incluso los gatos más independientes saben que, en realidad, dependen de sus padres para alimentarse, para obtener refugio e interacción social. Les estamos proporcionando todo lo que necesitan, ¡por lo que lo somos todo para ellos! Como tal, es natural que nos miren cada vez que se sientan inseguros por algo.
Sí, los gatos se aburren con la misma facilidad que los humanos. Esto, a menudo, puede llevar a un comportamiento destructivo, que es mucho peor que la mirada acosadora de una adorable bola de pelo.
Por ello, cuando nuestro gato esté aburrido, probablemente nos mirará fijamente con la esperanza de que juguemos con él, o simplemente encuentre entretenimiento en lo que sea que estemos haciendo.
Los gatos aprenden fácilmente lo que tienen que hacer para obtener algún tipo de recompensa: premios , elogios verbales, caricias , etc. Y la mayoría de los gatos no tienen miedo de pedir atención o un premio. Y dado que saben que somos quienes rellenan su tazón de comida, es natural que el gato nos mire fijamente cada vez que quiera degustar un delicioso manjar.
Evita recurrir a lo fácil, es decir, darle chuches. Trata de encontrar la razón de las acciones de tu gato, estudiando su lenguaje corporal, ya que esto puede decirnos mucho sobre sus sentimientos y cómo se encuentra en su entorno actual.
Cualquiera que sea la razón, es más que probable que los gatos sigan desconcertando a sus dueños con sus expresiones faciales, o la falta de ellas, durante muchos años.